Por: Nestor Raul Charrupi Jumenez
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Hace más de veinte
años todo intelectual de Cali que se respetara, era de izquierda y
revolucionario, debía preferencialmente haber estudiado en Santa Librada o en
algún Colegio público, para que se le creyera, y debía ser, además, adicto a la
Salsa, con amanecidas en Juanchito, donde la Rumba en aquel entonces no tenía
fin. Allí oficiaban como máximos sacerdotisas de la Rumba, en un monumental
grill llamado Tropicana, con vista relajante hacia el rio Cauca: Mayolo, el
cineasta fallecido, Valverde el escritor de Salsa, Daniel Samper Pizano quien
era director del periódico el Pueblo, Enrique Santos Calderon, el negro
Palomino humorista, Miguel Yusti político, Jimmy Boogaloo,bailarin el mejor
animador de nuestros contornos y desde luego German Patiño fallecido. En cierta
ocasión al despuntar el sol y terminarse la rumba en Tropicana, un grupo de
Afros de Buenaventura, sin música de fondo, sino a capela, entonaron
magistralmente varios temas de Peregollo y su combo Bacana, sacando pañuelo
inclusive y animando el ambiente de tal manera que con el currulao se volvió a
prender la Rumba.
“La música más
importante de Colombia está en la selva yo la he escuchado y la he bailado”, no
sé cómo, pero pueden ustedes imaginarse que German era de izquierda, bien de
izquierda…”Hagamos conocer esta música de Colombia, hagamos un festival con la
música de los negros del Pacifico”, decía una e insistentemente a unos
sociólogos de izquierda de la Univalle, que tienen propensiones sociales, pero
muy mal oído musical.
Este hombre con sus amigos sociólogos maduro la idea y nos la propuso a los “intelectuales” negros de Cali, seguramente nos consideraba así, porque era con los únicos negros profesionales que frecuentemente nos encontrábamos. “El Festival se llamaría PEREGOLLO” nos manifestó, pues era un combo emblemático de Buenaventura, conocido regional y nacionalmente, con muchos discos vendidos y quien compitiese, de tu a tu, en nuestro país con el inigualable CORTIJO Y SU COMBO; pero había un problema, Peregollo estaba aún vivo y en aquel entonces había cierta resistencia en designar cosas importantes con el nombre de personajes vivos. Después de bastantear algunos nombres se llegó fácilmente al nombre de un músico, el Cuco, así le llamaban a PETRONIO ALVAREZ, que aunque no estaba vigente en ese momento, lo había sido cuando la comunicación de es puerto con Cali era la vía férrea y fundamentalmente por haberle compuesto es inmortal himno a Buenaventura, que la verdad fue popularizado universalmente por PEREGOLLO con la magistral interpretación de Marquitos Micolta.
Este hombre con sus amigos sociólogos maduro la idea y nos la propuso a los “intelectuales” negros de Cali, seguramente nos consideraba así, porque era con los únicos negros profesionales que frecuentemente nos encontrábamos. “El Festival se llamaría PEREGOLLO” nos manifestó, pues era un combo emblemático de Buenaventura, conocido regional y nacionalmente, con muchos discos vendidos y quien compitiese, de tu a tu, en nuestro país con el inigualable CORTIJO Y SU COMBO; pero había un problema, Peregollo estaba aún vivo y en aquel entonces había cierta resistencia en designar cosas importantes con el nombre de personajes vivos. Después de bastantear algunos nombres se llegó fácilmente al nombre de un músico, el Cuco, así le llamaban a PETRONIO ALVAREZ, que aunque no estaba vigente en ese momento, lo había sido cuando la comunicación de es puerto con Cali era la vía férrea y fundamentalmente por haberle compuesto es inmortal himno a Buenaventura, que la verdad fue popularizado universalmente por PEREGOLLO con la magistral interpretación de Marquitos Micolta.
Lo que no se imaginaba German Patiño, ni los sociólogos que lo
secundaban era la inmensidad de la criatura que estaría por venir con la
creación del Festival PETRONIO ALVAREZ, a tal punto que es el festival que más
gente mueve en Colombia más de 350.000 personas y que representa toda la costa
pacífica colombiana y aun la ecuatoriana.
Buena esa por GERMAN PATIÑO al cual los dioses del olimpo lo habrán de haber colocado, como lo hemos hecho nosotros, en el panteón de la inmortalidad.
Buena esa por GERMAN PATIÑO al cual los dioses del olimpo lo habrán de haber colocado, como lo hemos hecho nosotros, en el panteón de la inmortalidad.