Por: Licenia SALAZAR-IBARGUEN
Hoy Colombia se encuentra con una inusual esperanza de cambio, está por iniciar un nuevo gobierno dirigido por Gustavo Petro Urrego y Francia Márquez Mina elegidos presidente y vicepresidenta el pasado 19 de junio de 2022 por más de once millones de votos. Quiénes tomaron la decisión de acompañar ese proyecto político, lo hicieron básicamente por los cambios planteados y por el desgaste del actual gobierno.
Cuando se habla de cambios importantes en un estado se necesita no solo de claridad en lo que se quiere, no solo de proyectos claros, no solo de un gabinete excepcional, se requiere de decisión y mantener posturas que sin ser radicales si ameritan una plena convicción de lo que hay que hacer.
Han pasado varias décadas donde se habla de enfrentar flagelos que nos tienen acabados, como son, la corrupción, la inequidad, el narcotráfico, la pobreza, el desplazamiento, un discurso que ha estado ahí en todos los candidatos y candidatas en todo momento, pero hoy hemos observado en este nuevo gobierno encabezado por Gustavo Petro una decidida y oportuna posibilidad de avanzar con mecanismos que en un momento dado no gustarán a todos y todas pero que son necesarios para beneficio de la mayoría.
Cuando por ejemplo, se habla de una reforma tributaria dónde más de 4.000 personas con grandes fortunas económicas serán los afectados inicialmente, esto significa que se beneficiarán una mayoría de colombianos y colombianas qué necesitan de apoyos institucionales. Ninguna reforma tributaria podrá gustarle a todos y todas, ninguna reforma dejara felices a todos, pero la esencia de la misma, debe basarse en el beneficio de los que menos han tenido.
Cuando se habla de reforma al Sistema de Salud, por supuesto se tocaran intereses muy consolidados, no será fácil renunciar a beneficios que por años han tenido. Tampoco será fácil implementar los Acuerdos de La Habana firmados desde noviembre de 2016. Pero considero que lo más ambicioso será el desarrollo del punto 1 de los acuerdos, Reforma Agraria es de lo más complejo que tiene Gustavo Petro dentro de las líneas estratégicas planteadas. Reformas Agrarias se han intentado durante décadas, pero jamás ha estado presente la verdadera decisión de avanzar en la misma.
No podemos creer que en este nuevo gobierno, las equivocaciones estén ausentes, está dentro del panorama y dentro de lo posible, pero lo importante aquí es, que desde el primer día se sienta que contamos los y las colombianas con un gobierno donde se respeta la separación de poderes, así suene lógico, porque de otra manera se incurrirá en lo que siempre durante cuatro años se ha cuestionado al saliente presidente Iván Duque.
La bancada de parlamentarios colombianos, ha decidido que Roy Barreras sea quien dirija el congreso a partir del 20 de julio del 2022, para muchas personas este es un error, a mí me parece una decisión acertadas ya que las grandes transformaciones que se quieren en este país tienen y deben pasar por el Congreso de la República. La presidencia tiene que estar en cabeza de una persona con la formación, la capacidad y el carácter de Roy Barreras, pueden haber muchos otros candidatos y candidatas que merecían estar en está alta dignidad pero hoy más que nunca, se requiere de una persona con conocimiento pleno de cómo se manejan estos asuntos.
No será fácil avanzar en todo lo que Gustavo Petro quiere, no será fácil pero cuando los colombianos y colombianas empecemos a entender qué hay que darle unos espacios para que avancen en la designación del gabinete en su totalidad, segundo en la estructura del nuevo plan de desarrollo y tercero y en paralelo a esto en la presentación de las grandes reformas que deben pasar por el Congreso, ahí tendremos la posibilidad como veedores naturales de todas las acciones que se toman al interior del gobierno, decir si los resultados realmente beneficiarán prioritariamente a una parte de la sociedad colombiana que ha vivido excluida, abandonada, discriminada.
Si hablamos de Educación observamos en dias pasados que los rectores de las universidades públicas tienen las mismas preocupaciones que todos los colombianos en los diferentes sectores, donde se quiere se realicen intervenciones en cada uno de los mismos, pero debemos entender que más de 200 años de decisiones de otros y de otra fracción de los mandatarios colombianos, no se podrán arreglar en cuatro años, así que debemos saber que aquí lo que se debe es priorizar todo.
No se podrá arreglar de la manera en que cada uno o una de nosotras quiera, es importante entender que habrán asuntos que no avanzarán de la misma manera como quisiéramos, esto hace parte de una realidad que se llama "nuevo gobierno" donde están llegando con muchas expectativas pero qué será imposible resolver todos y cada uno de los problemas que están en cola para ser resueltos.
Francia me representa.
Esta realidad aun me produce solo lagrimas y más lagrimas.
